Como se realiza?

Al ser un procedimiento mínimamente invasivo no requiere que los pacientes sean hospitalizados por lo que tras el tratamiento los pacientes duermen en su domicilio (procedimiento ambulatorio).

Durante cada disparo de 9 segundos, se libera vapor de agua natural a través del tejido prostático objetivo. Cuando el vapor entra en contacto con el tejido y se convierte de nuevo en agua, se libera toda la energía almacenada, destruyendo el exceso de células prostáticas. Con el tiempo, la respuesta curativa natural del cuerpo absorbe las células destruidas y encoge la próstata. Mediante este procedimiento, la uretra se abre, reduciendo los síntomas de HPB. Dependiendo del tamaño de la próstata, la cantidad de disparos con vapor de agua varía.

La Terapia se puede realizar bajo sedación o anestesia local y no requiere anestesia general. Hay opciones disponibles para maximizar la comodidad durante el procedimiento que serán determinadas por el médico.

¿Como es la recuperación?

El paciente tendrá que llevar una sonda entre 5-7 días para evitar las molestias urinarias tras el procedimiento. Llevar la sonda no es doloroso y los pacientes suelen tolerarla bien junto con la medicación que se les pauta.
Después del tratamiento con la Terapia de vapor de agua, la mayoría de los hombres regresan a sus actividades habituales en unos pocos días. Nuestros destacados especialistas harán recomendaciones personales sobre la reanudación de la actividad.

¿Es seguro?

La Terapia de vapor de agua se ha sometido a extensos estudios clínicos para evaluar la seguridad y eficacia del tratamiento. Ahora está incluido en las pautas de tratamiento de la Hiperplasia prostática de la mayoría de las asociaciones urológicas internacionales  y tiene datos de seguimiento a más de 5 años que muestran su capacidad para tratar próstatas con hiperplasia en próstatas de entre 30 y 80 cc3. En Mexico está aprobado por la Cofepris y en Estados Unidos por la FDA.